Patadas por Miguel Rodríguez Caselllas via el Nuevo Día
“La cacería internacional desatada contra el fundador y rostro de Wikileaks, Julian Assange, es la mejor respuesta al cuestionamiento retórico de la gata persepolita. Cuando divulgar conversaciones entre países le llaman terrorismo, aún cuando éstas han sido objeto de riguroso escrutinio periodístico, un severo retranqueo del derecho a la expresión es lo que sigue.”